Balance de la Exposición Nunca es tarde para el Arte y el Amor

Ponferrada, León, abrió sus puertas y me dió la oportunidad de presentar mi primera Exposición del Proyecto "Nunca es tarde para el Arte y el Amor". Las expectativas eran muchas y fueron rebasadas gracias al apoyo brindado para la organización de todos los detalles y una vez allí, por todas las personalidades que de una u otra forma están involucradas en la proyección de la Cultura en Ponferrada y sus hermosos alrededores.

Lejos de casa había que planificar el viaje con todo lo necesario y de forma que cada obra llegara en perfecto estado, recibí la asesoría incondicional del Comisario Expositivo José Manuel Solá; nos fijó los procedimientos y se formó un equipo entre mi esposa Mónica Fortunato y mi yerno Chin Fung, quienes ejecutaron cada paso previo al evento.

La Casa de la Cultura en Ponferrada abrió su salón de exposiciones y el día de la inauguración contamos con la presencia de la Consejal de la Cultura María Antonia Gancedo quien me presentó ante la prensa escrita,  radio y televisión.

Eso llevó a que fuera entrevistado en dos programas de radio y fuera grabada una para la televisión. 

La publicidad cumplió su objetivo ya que el público se acercaba con curiosidad para conocer la obra de Germán Herretes Castro, mucho público a diario, de todas las edades observaban con admiración y hacían comentarios que me llenan de energía para seguir adelante: "Cómo logras la profundidad" "Me encantan los juegos de grises" "Pensé que eran fotos retocadas" "La piedra de la Dama de Elche se puede tocar" "El manto del caballo pareciera volar" "Me encanta el gato pero le faltan los bigotes" "Cómo haces para que el agua refleje movimiento" "Me fascina" "Me encanta".

Estoy agradecido por todo el apoyo brindado, mi madre y mi hermano que hicieron un viaje de 30 horas; mi hermana con su esposo e hijos que hicieron un viaje de 9 horas; mi hijo y su novia quienes hicieron la distancia corta entre A Coruña y Ponferrada; mi hija,  demás familiares y amigos que no pudieron estar en persona pero llamaban para hacerse presentes y a aquellos amigos de hace más de 40 años Heberto Urdaneta, Juan Miguel Neira y Luis Abella que me hicieron con su presencia disfrutar de momentos gratos.